Gerardo Valdivieso Parada
Juchitán, Oax.- El incendio de los puestos del centro de la ciudad es la oportunidad de replantear un reordenamiento urbano de la ciudad, un proyecto que se planteó desde hace cincuenta años cuando el antiguo mercado 5 de septiembre fue consumido por el fuego, actualmente nada ha cambiado, opinó la arquitecta y restauradora Sofía Musalem.
Le encargada del proyecto de la Casa de la Cultura en 1972 dijo que la ciudad sigue siendo víctima de grupos en perjuicio de la ciudad y de sus habitantes, como el comercio informal que como hace 50 años sigue invadiendo espacios público, aceras, banquetas y vialidades del centro, “además de los taxistas ahora hay que agregarle a los mototaxistas”.
Agregó que debe haber personas preocupados por el caos que vive la ciudad que alcen la voz para que se aplique un proyecto integral para el reordenamiento urbano, porque desde hace cincuenta años se hizo un diagnostico que concluyó que el mercado 5 de septiembre ya no era suficiente y ya no debería estar en el centro para construir mercados zonales para liberar el centro.
Criticó que no exista por parte de la autoridad un proyecto urbano para la ciudad y se siga permitiendo la aglomeración de comercios y locales informales en el centro de la ciudad, y en lugar de reubicarlos se esté manejando el problema con un sentido electoral para perpetuar una problemática que se repite periódicamente como son los incendios en el primer cuadro de la ciudad.
Consideró que es una lástima que ninguno de los aspirantes a la alcaldía municipal no tenga un programa para resolver la aglomeración del centro y un proyecto de desarrollo y reordenamiento urbano de la ciudad.
Opinó que como ciudad-mercado Juchitán ya no debe concentrar su comercio en el centro de la y merece como tal un proyecto en la que convivan con armonía no sólo sus habitantes que acuden a comerciar sino los pueblos y ciudades de la región que vienen a vender o a comprar.
Recordó que desde que encabezó los trabajos de rehabilitación del espacio de la Casa de la Cultura hasta ahí llegaban los puestos de comerciantes y que fue difícil las labores constructivas y se ganó los insultos de sus paisanas incluso para sacar los escombros e incluso la oposición de un director de escuela.
Dijo que el gran proyecto urbano trazado por el ilustre arquitecto juchiteco Lorenzo Carrasco hace medio siglo respaldado por los gobiernos estatal y federal no se pudo aplicar por la oposición de las comerciantes que no quisieron moverse del centro.
Consideró que ya no debe ser así, que la oposición de un grupo de personas no debe prevalecer sobre los programas de desarrollo urbano que beneficien no sólo a sus actuales habitantes sino a las nuevas generaciones.
Your reaction