Gerardo Valdivieso Parada
Para poder pagar a sus tropas que ayudaron a elevarlo al poder, el emperador Vespasiano aumentó y creó nuevos impuestos, entre ellos destacó el impuesto sobre la orina a las fulónicas, que eran unas lavanderías que limpiaban las prendas de lana con un derivado de la orina: el amoníaco. Su hijo Tito (sin albur) le reclamó por este impuesto que los denigraba, a lo que el emperador tomó unas monedas y los acercó a la nariz de su heredero preguntándole si le olían a algo, luego de recibir la negativa el emperador le dijo que venían del impuesto a la orina y mientras el dinero no oliera a tal, no había ningún problema. Con el dinero recaudado Vespasiano, no sólo pagó sus deudas, saneó las arcas imperiales, mantuvo su poder por diez años, y le sobrevivieron como emperadores dos de sus hijos, lo que se llamó la dinastía Flavia.
Algo parecido le ha sucedido a la administración municipal que ha gobernado el equipo EMP los últimos seis años, que encabeza actualmente Miguel Sánchez Altamirano, pero al revés. El mal olor a orina y excremento en la ciudad por el colapso de la red de drenaje en la ciudad, puede ser una de las causas que den al traste con su ambición de seguir gobernando el municipio de Juchitán.
El problema de las aguas negras en las calles inició hace cuatro administraciones, y comenzó en la Octava Sección en el callejón de los Cocos, que hoy hace más de diez años, sigue exactamente igual: anegada de aguas negras. El problema de fondo nunca lo resolvieron las sucesivas autoridades. Resulta que sobre la tubería de este callejón se concentran todas las aguas negras de la zona sur de la ciudad de lado poniente del río Los Perros llena de nuevas colonias e incluso un comercio transnacional que en lugar de obligarla a construir una planta de tratamiento por unos pesos el Ayuntamiento le permitió sumar sus desperdicios al callejón los Cocos, lo que inevitablemente supera la capacidad de captación de las cañerías bajas del callejón que, aún con los trabajos de rehabilitación que les han hecho, no ha resuelto el problema, que necesita un solución integral, cosa que no han entendido el equipo EMP en sus dos administraciones. Es cierto lo que se dice que el actual edil pierde su más grande oportunidad de hacer campaña: ser un buen gobernante, que en el caso del drenaje colapsado es una tacha en su desempeño, ¿cómo quiere seguir gobernando tres años más, si su desempeño va ser el mismo y todo va seguir oliendo igual?
Lo que pasa en Cheguigo se repite en casi todas las secciones y zonas de la ciudad. Se dice que no hay recursos, que los propios no alcanzan y las de los dos órdenes de gobierno tampoco. ¿Cómo se explica entonces que se sigan pavimentando calles, lo que significa que antes se ha introducido drenaje, con recursos del Ayuntamiento? ¿Cómo se explica la rehabilitación innecesaria de dos parques municipales, el auditorio del río, un deportivo y un puente que sólo ha servido para desviar recursos? El gobierno municipal ha preferido estas obras de relumbrón, para aparentar un desarrollo en la región por parte del gobierno federal, y dejar la ciudad anegada en la mierda. Nos responden ¿qué cómo podían rechazar un recurso que venía para el bien de la ciudad? En el caso del recurso federal. ¿pero cómo explican que rechazaron y hasta una marcha hicieron para rechazar el recurso del gobierno del estado para la red de agua potable por recursos para el drenaje? ¿por qué ninguno tuvo los pantalones o el arte de la gestión que tanto presumen para destinar el recurso federal para la rehabilitación del drenaje?
Para los que no han tenido que sufrir el problema del drenaje colapsado les contaré que el olor por días, semanas y hasta meses, provoca dolores de cabeza, vómito, dolores estomacales, problemas para dormir, inhibición para tener apetito, infecciones en los pies, entre otros.
A pesar de todo estas dolorosas molestias, el problema del drenaje se va tomando como una cosa normal, en el inicio de una campaña el deslame del río Las nutrias, para eliminar criaderos de los moscos, tanto el presidente municipal como el jefe de la Jurisdicción Sanitaria 02 Istmo, Hebert Vidal Sánchez, no les importó tomarse la foto en el vado que une a la Segunda y la Octava Sección, exactamente en donde baja el agua del drenaje a borbotones de un registro. Videos de promoción de la ciudad, que van captando desde la entrada del pueblo, no les importa entrar por el callejón Pipi y bajar al famoso vado y pasar entre el gua de mierda, total, en el video no se percibe el olor. O la famosa foto de Francisco Ramos que tomó el famoso registro, que en las últimas semanas ha aumentado su efluvio, con el título de “Hierve el agua juchiteco”. En la instantánea, tomada debidamente en la mañana, cuando el sol ilumina el ascenso de los mototaxis a Cheguigo, paso obligado para acortar distancias y evitar la aglomeraciones por el centro, por lo que los chegueños tenemos que pasar por ese caudal a orines y excremento.
Ahora que han subido el número de aspirantes a la candidatura del partido gobernante, boleto seguro para mandar por tres años este municipio, deberían de tener en mente que son los candidatos de la mierda, porque es el primer compromiso que debe erradicar en las calles de la ciudad y plantear una solución práctica y creíble y no los parches que se ha reducido en las últimas administraciones. Porque si no existe ese compromiso, el que gane, será el presidente de la mierda durante otros tres años.
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