Gerardo Valdivieso Parada
Juchitán, Oax.- El Ministerio Público de Matías Romero en donde terminó el caso y el expediente por desaparición forzada de Víctor Pineda Henestrosa declaró su incompetencia para resolver el caso, por lo que hay que “empezar de cero” otra vez informaron familiares de “Víctor Yodo”.
Luego de que en el 2015 el gobierno federal y del estado de Oaxaca decidió desaparecer el antiguo IEEPO desapareció también la Fiscalía Especial para la Atención de Asuntos Magisteriales por lo que la Procuraduría General de Justicia del Estado de Oaxaca (PGJEO) asignó el caso al Ministerio Público de Matías Romero.
Después del “iepazo” el expediente del caso de Víctor Yodo desapareció ya que la familia no supo donde terminó el expediente que contiene pruebas y declaración de testigos de la detención del líder campesino por parte de militares en el centro de la ciudad de Juchitán en 1978.
Indignó a los familiares que la coordinadora para la Atención de los Derechos Humanos del gobierno de Oaxaca hubiera informado que el expediente le fue entregado a la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA) cuando fue la institución que perpetró la detención del profesor.
Finalmente el expediente que consta de tres cajas terminó en el Ministerio Público de Matías Romero que el pasado 31 de marzo se declaró incompetente para resolver el caso de desaparición forzada por su complejidad.
En la reciente reunión de los familiares del desaparecido con el Subsecretario de Derechos Humanos y Migración de la Secretaría de Gobernación, Alejandro Encinas Rodríguez, se acordó que será la Fiscalía General de la República (FGR) la que atraiga el caso del último jefe de la Promotoría Agraria en Juchitán.
Irma Pineda Santiago, hija de Víctor Yodo, dijo que en los más de cuarenta años que fue desparecido su padre han tenido que enfrentar la falta de compromiso del gobierno para esclarecer qué sucedió y cuál fue el paradero de su padre.
“Cada cierto tiempo tenemos que empezar de cero” respondió la poeta a los que le preguntan “por qué hasta ahora” y no saben de la frustración y el coraje que siente la familia de que el caso pase de mano en mano cuando los funcionarios se desatienden de la exigencia de justicia para el esposo y el padre.
Porque los que retoman el caso vuelven a comenzar nuevamente aun cuando en los expedientes existen las pruebas, pidiendo que vuelvan a declarar los testigo los cuales algunos ya están muertos y los contados que sobreviven ya son adultos mayores “y ya no queremos molestarlos otra vez a declarar” dijo la escritora binnizá.
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