Gerardo Valdivieso Parada
San Dionisio del Mar, Oax.- En la zona huave en la segunda mitad del período colonial los cuatro pueblos a través de las cofradías o hermandades dedicadas a los imágenes religiosas acumularon gran cantidad de cabezas de ganado y haciendas, todavía hoy aunque reducido a un porcentaje mínimo los santos patrones mantienen todavía algunas cabezas de ganado que son cuidados por feligreses católicos.
Las cofradías existieron en la totalidad de los pueblos del istmo, estas corporaciones religiosas ante la ausencia de sacerdotes tomaron la organización del culto a los santos patrones, en los pueblos zapotecos como Juchitán y Tehuantepec se han reducido a organizar las festividades religiosas de semana santa.
Aún hoy en la zona huave en el pasado como en la actualidad los campesinos y ganaderos transferían o donaban a las cofradías o hermandades parte de su ganado para la celebración de las festividades.
Durante la época colonial y durante los inicios como país independiente mediante este procedimiento, los santos se convirtieron en dueños de haciendas de ganado, como una forma de proteger sus recursos vacunos ante la expropiación de las autoridades civiles.
Hacia finales del siglo XVIII y principios del XIX, en San Francisco del Mar la Virgen del Rosario era dueña de dos haciendas, la de Amatitlán y La Isla, cuyo patrimonio ascendía a 276 cabezas de reses y caballos.
En San Dionisio del Mar, la Virgen del Rosario, San Dionisio Aeropagita y San Juan Bautista albergaban en sus respectivas haciendas un total de 1,161 cabezas de ganado vacuno y 202 yeguas o mulas. La única cofradía de Santa María del Mar era propietaria de 663 cabezas de ganado mayor y menor.
El pueblo de San Mateo del Mar contaba con cuatro haciendas de ganado menor, dos de las cuales pertenecían a la Virgen de la Candelaria, una al santo patrón y otra a la Santísima Trinidad.
Las cabezas de ganado de las cofradías se destinaban al pago de los costos de la celebración de los santos, como la adquisición de la cera para las velas, el aceite para las lámparas y el mantenimiento de los templos, que en el pasado gestionaban los cabildos locales y ejercían los mayordomos.
En lo que respecta actualmente al pueblo de San Dionisio del Mar luego de décadas de ser mermados por expropiación, apropiación y robo, actualmente la Sociedad Católica del Municipio, cuenta con apenas 66 cabezas de ganado.
Siguiendo con la costumbre de hace siglos se mantiene todavía ciertas prácticas de las antiguas cofradías, como el «cambio de vaquero», es decir el cambio de los responsables de velar por animales del santo patrón y darles alimentación y agua ya que son patrimonio de la sociedad católica, que fue atestiguado por la autoridad municipal el pasado domingo.
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