Gerardo Valdivieso Parada
Juchitán, Oax.- En el templo de la parroquia de Esquipulas en la Séptima Sección se han empezado a recibir los primeros víveres por parte de los juchitecos, ahí el párroco Ranulfo Pacheco López y su equipo de trabajo han abierto un centro de acopio para apoyar a los inmigrantes hondureños que integran la caravana migrante.
El equipo de quince personas se integró luego del terremoto del 7 de septiembre para apoyar a los damnificados, ahora se coordinará para hacer llevar las ayudas a los inmigrantes hondureños y centroamericanos que ahora están en el estado vecino de Chiapas.
El sacerdote externó su preocupación por los miles de niños que viajan en la caravana y las mujeres, en donde el camino es extenuante y que necesitan de la ayuda de los mexicanos ya que son gente muy necesitada.
El párroco encargado de Esquipulas dijo que está animando a las demás parroquias a imitar la tarea de la suya: la de ayudar a los hermanos inmigrantes, agregó que parroquias como la Santísima Trinidad colaborarán con víveres como comida para bebés.
La parroquia ya tiene en su haber algunos apoyos como ropa y otros materiales mientras espera que la respuesta de la población sea bondadosa para apoyar a lo centroamericanos en su caminata por el país.
Dijo que no se sabe por dónde pasarán los migrantes y si lo harán por la región del Istmo porque no tienen una planeación y van tomando decisiones por el camino, independientemente de por qué camino tomen dijo que los apoyos serán mandados a la parroquia por donde pasen.
Estuvo de acuerdo con aquellos que dicen que existen mexicanos necesitados pero dijo que los centroamericanos son la prioridad porque son “los más jodidos” y que su situación es crítica y que uno nunca sabe cuándo va a necesitar ayuda.
Por eso conminó a los istmeños a ser buenos cristianos en su ayuda al prójimo e invitó a toda la comunidad juchiteca a colaborar con víveres y materiales de curación, alimentos no perecederos, medicinas y pomadas para los pies.
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