MIEDOS

Esta Mañanaenero 14, 2017

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Cuando llegué al grupo, llevaba cuatro años sin subir a un autobús y viajar, porque me daba mucho miedo. Este miedo se fue haciendo cada vez más fuerte, cuando tenía dieciocho años tuve una crisis de pánico estando en la universidad; una noche empecé a sentir un miedo espantoso, quería correr, sentía que me ahogaba, que se me salía el corazón por la garganta, quería irme a algún lugar para que me quitara, pero no podía, desde ese día conocí el peor sentimiento torturador, me dejaba un vacío muy grande y no entendía que me pasaba, no encontraba una razón lógica el por qué sentía esas cosas. Después de esa noche, ese miedo me invadía al salir a la calle, lo sentía en el estómago, me oprimía , sentía que no podía respirar, tenía miedo sentirlo fuerte. El miedo se hizo tan fuerte que salir a la calle era una tortura, esta emoción la sentía al ir a lugares donde había mucha gente, ir a los restaurantes; sentía un pánico subirme a los autobuses Tuve que dejar la escuela por un tiempo porque el miedo era fuerte; era un miedo irracional que me provocaba mucha tristeza, porque no entendía que me pasaba, porqué sentía tanto miedo, que no podía vivir mi vida, me sentía prisionera.

Al llegar al Movimiento Buena Voluntad 24 Horas Neuróticos Anónimos, me invitaron a comentar lo que sentía, siempre me daba mucha vergüenza sentir miedo, y en el grupo pude comentar mi sufrimiento, poco a poco fui desahogándome y sin darme cuenta esos miedos se me fueron quitando, cada vez me he sentido mucho mejor, he podido hacer cosas que nunca pensé volver a realizar, en la agrupación me regresaron la esperanza de una vida nueva y plena y que poco a poco estoy comenzando a construir gracias a la terapia.

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