Los migrantes son el rostro de Cristo: Carmen María Ugidos

“Nosotros somos su familia en esta navidad” dice la delegada regional de las Carmelitas Teresas de San José

Gerardo Valdivieso Parada

Cd. Ixtepec, Oax.- Los migrantes son el rostro de Cristo, que está también en los pobres, en los desvalidos, en los que sufren, dice Carmen María Ugidos, delegada regional de las Carmelitas Teresas de San José, que conviven con los migrantes en el Albergue Hermanos en el Camino.
He llegado al albergue cuando las misioneras están mas ocupadas, unas ayudando a preparar la comida, otras los arreglos para la navidad y la cena, “hubieras llegado ayer” me dijo el padre Alejandro Solalinde Guerra, fundador del albergue, al recibirme pues un día antes las misioneras realizaron una actividad pública en una de las plazas de la ciudad.
Sigo al sacerdote por el patio del albergue, luego por la cocina, por los pasillos, seguidos por dos personas que al parecer son de su seguridad, esto parecería un exceso en cualquier otra persona, no para un personaje que ha desafiado a los Zetas, finalmente entramos a la oficina del albergue donde me presenta a la líder de las misioneras, en donde se finalmente realiza la entrevista en la que somos interrumpidos a cada rato por los migrantes que vienen a hablar por teléfono o a pedir papel de baño.
Las misioneras llegaron el domingo por la noche aprovechando un encuentro internacional en la ciudad de México, han decidido, por iniciativa de la entrevistada, a estar una semana en el albergue luego de pedírselo al padre Solalinde.
Las misioneras son siete, dos de España, una de Colombia, otra de República Dominicana, las otras tres de México aunque una de ellas, Patricia, es misionera en Costa de Marfil en África. ¿Y que han hecho en el albergue? Le pregunto a la hermana, “escucharlos” me responde lacónica.
“Para muchos esta navidad es la primera vez que no están con su familia, que están lejos de su casa, y hoy nosotros somos su familia” agrega mientras relata las historias desgarradoras de los niños y los jóvenes amenazados por los bandas, de las personas extorsionadas por ellas, que los migrantes huyen para salvar la vida, “esto nos ha llegado hasta España” dice con su acento ibérico.
La congregación Carmelistas de Teresitas de San José nace en el siglo XIX fundado por una madre y su hija que sufrieron violencia por parte del esposo y padre, por eso las congregaciones se avocan a cuidar a niñas huérfanas, y atender a mujeres y niñas con violencia intrafamiliar, además de la educación ya que tiene colegios, la mayorá de las misioneras del albergue son maestras.
De las historias de los migrantes saldrá como resultado un libro con las experiencias en el albergue, asegura Carmen María Ugidos, que agrega que la misión principal de las misioneras fue acercar a los migrantes a Dios, “sólo hemos sido intermediarias” dijo.