Juchitán, Oax.- La propuesta del presidente de la república Andrés Manuel López Obrador de entregar a cada estudiante becas de manutención para el pago de alimento y vivienda que busca desarticular definitivamente las Normales Rurales y sus sistema de internado es por su activismo político ya que de sus aulas han salido no sólo integrantes de la guerrilla sino altos dirigentes políticos, de ahí que desde finales de los setentas los gobiernos federales las limiten y las combatan, así lo consideran maestros egresados de estas escuelas.
Pedro Ignacio Martínez Noriega primer secretario general electo democráticamente de la Sección 22 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), ingresó a la Escuela Normal Rural “Moisés Saenz” en Comitancillo en febrero de 1960, su padre fue maestro rural y estudió en la misma escuela porque en ese tiempo era la única oportunidad de estudio de los hijos de las familias humildes, campesinas, recuerda.
Por los servicios gratuitos que daba se inscribían muchos y sólo se admitía a unos cuántos relata el maestro jubilado:
“Nos presentábamos a examen gente de todo el estado, pero la inmensa mayoría del istmo, por tradición también se presentaba gente de Chiapas sobre todo de la costa porque era fácil el traslado por ferrocarril y del sur de Veracruz; éramos más de mil quinientos aspirantes y solamente entramos treinta con beca”.
La gran demanda que tenían las Normales Rurales era por la beca que consistía en “en principio nos daban el estudio, alimentación, alojamiento, servicios asistenciales como lavado de ropa y servicio médico, nuestro equipo de dormitorio, uniforme y además nos daban cada mes una Partida de Recreación el PRE, y una partida de dinero para que tuviéramos lo más indispensable”.
La diferencia de las normales urbanas con rurales consistía en preparar a los jóvenes para trabajar en las comunidades más alejadas y en el ámbito rural “nuestras talleres eran agrícolas teníamos ganadería, agricultura, todo era relacionado con el campo y los animales, la vocación era productora, era para una autosuficiencia”.
Pero la característica principal de las Normales Rurales era el intenso debate político con los círculos de estudio no sólo de los planes de estudio sino en el área social en las que estaban muy imbuidos:
“La orientación política nos las daban nuestros mismos compañeros, los más grandes, era rigurosos asistir a los círculos políticos, a lo largo de su historia las normales rurales siempre han estado alineada la izquierda; fue egresado de Normal de Ayotzinapa, Lucio Cabañas, de una normal egresó Arturo Gamiz que trató de asaltar el cuartel de Madera y lo mataron”.
Recordó que en 1962 les tocó recibir en su Normal ya cambiado a Reyes mantecón a Lucio Cabañas cuando fue sede de un Congreso Nacional de escuelas normales y el futuro guerrillero presidente de la Federación de Estudiantes Campesinos Socialistas de México (FECSO).
Por ser semillero de guerrilleros y de izquierdistas las escuelas normales rurales fueron vigiladas por los gobiernos priístas cuando era el partido único en el poder y además “por nuestro origen procedemos de familias de campesinos, conocemos el campo, a mí me tocó caminar cinco horas en la montaña para llegar a mi lugar de trabajo, otros compañeros caminaban hasta dos días, para eso nos preparaban”.
Por estos antecedentes dijo que todos los gobiernos de todas las corrientes políticas no les convienen las normales rurales “son incómodos para cualquiera que tenga el poder para los panistas, priistas ahora morenistas, nos criaron con conciencia crítica y a nadie le gusta que los estés criticando”.
Agregó que los egresados de las normales rurales son excelentes maestros y han tenido mucha presencia en lo político “tu servidor a partir de 1980 a 1989 estuvo como dirigente de los maestros al inicio del movimiento magisterial, el que me sustituyó Aristarco Aquino Solís también fue egresado normal rural, después Erangelio Mendoza egresado de la Normal Rural de Reyes Mantecón, estuvimos al frente de la política en Oaxaca”.
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