POR: ANA BEATRIZ MUÑOZ VALDIVIESO.
Hace algunos años, las mujeres no estaban en las estadísticas de muertes violentas. Muy pero, poco quiza, aún eran tiempos de aquellas mujeres dedicadas al hogar. Es por eso que se dice, que desde que la mujer dejó el hogar, las familias se desintegraron. Da tristeza cuando se da a conocer el asesinato de muchas féminas. Los padres de familia les deben poner más atención a sus hijas. Tomarlas encuenta, no utilizarlas para beneficiarse, eso no es digno.Que triste también es ver a esas mujeres rogando una pensión para sus hijos, desde ahí se empieza a violentar la dignidad de lis infantes. Las mujeres deben de aprender de aquellas mujeres fuertes y valientes, quienes salían adelante solas, las mujeres tienen que entender que son dignas de ser mujeres, que son valiosas, que no se es importante un carro, un vestido, debe reconocer su valor de mujer,que merece ser valorada, respetada, pero primero hay que empezar por tener amor propio. Mujeres cuídense, respetense, vale la pena vivir la vida con dignidad, con respeto, sin violencia.
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