La vulnerabilidad de las mujeres

Por Ana Beatriz Muñoz Valdivieso

Ha ce unos días fue asignado un día especial a nivel mundial de la erradicación de la violencia en contra de las mujeres. Sin embargo la primera violencia que la mujer sufre es con su propia progenitora, que será el parte aguas para que esa niña sufra o no violencia en su edad adulta. Esto muchas veces se toma a mal, porque hasta en la misma biblia dice “amarás a tu padre y a tu madre”, o sea que todo lo que una madre haga con su hija será lo correcto. En estos tiempos modernos es, cuando se han conocido, los derechos de la mujer. Sin embargo mientras que la mujer no se de a respetar, la violencia seguirá su curso, así surgen programas y más programas en defensa de las féminas. La mujer es parte fundamental de la sociedad, sin embargo su propia enemiga es, ella misma. El cambiar el patrón de conducta heredada por su familia, por una sociedad misogena, no es tarea nada fácil, el luchar contra ella y contra los dichos de los demás han llevado a las féminas a quedarse en su zona de confor. Siempre he admirado a la mujer juchiteca, aquellas mujeres que se daban su lugar, que se daban a respetar. Aquellas mujeres que estaban conformes con el hombre que elegían como esposo, esas mujeres que ayudaban a su pareja a sacar a su familia adelante, con gran dignidad y alegria trabajaban en lo que aprendieron en casa de sus padres. Hoy la mujer no se conforma con nada. Anda siempre de mal humor, las juchitecas no sabían de sus derechos, pero si de sus obligaciones. Siempre estaban conformes con lo que les había tocado vivir. Eran mujeres de lucha, en esos hogares solo bebían cervezas los hombres, las mujeres se mantenían a raya. Aunque como dicen son otros tiempos. Sin embargo la mujer sigue siendo vulnerable, frágil aunque crea lo contrario. Poco se ha podido ser en contra de la violencia en contra de ellas. Hay muchísimos casos sin resolver, mientras haya funcionarias chafas que según están a cargo de varios programas del gobierno federal y estatal poco se ha hecho por cambiar la violencia que en estos tiempos se tiene en contra de ellas. Esas mujeres dadoras de vida. Esas mujeres que deberían vérseles como unas diosas. Por su rol que desempeñan en todos los ámbitos. Porque todos estamos aquí, gracias a una mujer. Sin embargo a muchos se les olvida esto. Ojalá que cada mujer sepa, lo valiosa que es, por lo tanto merece respeto, ese respeto que decía mi madre, que cada una se lo tiene que ganar.