Gerardo Valdivieso Parada
Juchitán, Oax.- En septiembre de 2010 la ciudad estaba inundada por el desbordamiento del río Los Perros, con una transmisión que duró todo el día el periodista Alberto López Morales con su noticiero Juchitán Informa, era el único programa de noticias que se mantenía al aire, otros radiodifusoras comerciales habían anunciado la suspensión de sus transmisiones porque se estaban inundando.
Desde un segundo piso en el centro de la ciudad en una radio comunitaria llamada CDC, el periodista entrevistaba tanto a funcionarios estatales como enlazaba al aire el llamado auxilio de la población en las distintas partes de la ciudad, la información circulaba hasta altas horas de la noche.
Hace siete años dejó aquella radio comunitaria para iniciar otro ciclo en una radio con más potencia, Juchitán Informa se consolidó con el tiempo haciendo dupla con el periodista Amando Gurrión Orozco. Sus miles de seguidores de 9 a 10 de la mañana en 88.3 de F.M. se acostumbraron a las dos voces.
El rigor periodístico se ha mantenido intacto, nunca la nota roja, jamás la noticia sin sustento, ni la denuncia pública anónima para denostar, si por accidente sale al aire, el “maestro” apresura a rubricar: “no nos consta”.
A sus sesenta años y media vida en el periodismo, forjado en la escuela normal rural de Tenería en los rudimentos del marxismo-leninismo, se persigna como Dios le da entender, para luego echar a todo pulmón la bienvenida como si fuera la primera emisión del programa.
Su voz medio, levemente raspado por el cigarro, que no deja en los descansos, es identificado por las calles en donde lo descubren apenas hablar con taxistas, con transeúntes y las personas a la que encuentra en su diario labor de buscar información para algún trabajo especial encomendado por el periódico nacional con que trabaja.
Durante los siete años que celebra en este mes de agosto, cientos de personajes han desfilado por la cabina, contando sus triunfos, denuncias, avisos, necesidades, solicitudes.
Durante estos años ha afrontado enfermedades a los que ha sabido enfrentar, las escaleras del edificio en donde acude diariamente a las siete de la mañana con el cigarrillo en los labios, ha habido días que ha subido cargado por su compañero de transmisión y otras lentamente abrazado a los barandales puestas especialmente para él, con el bastón y luego sin él.
Después del 7S fue de los primeros noticieros en estar informando sobre el desastre a los pocos días del desastre. El 23 de septiembre apenas había terminado el programa de noticias sacudió el segundo gran sismo en la ciudad.
Sus forma de comentar las noticias, aderezada por su larga experiencia en el periodismo y su diaria actualización de los aconteceres nacionales e internacionales y su imperdible avidez por la lectura, hacen que sus opiniones sean desaprobadas por algunos, elogiadas por otros pero nuca desapercibidas.
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