Por: Ana Beatriz Muñoz Valdivieso.
En 1925 fue proclamado como Día del niño por primera vez en Ginebra, Suiza durante la conferencia mundial sobre bienestar infantil. Los niños y niñas del mundo lo único que desean es ser valorados, escuchados respetados, protegidos primero por sus progenitores, después por la sociedad, por los políticos, los funcionarios, los religiosos, los pastares eclesiásticos entre otros. Los niños y niñas más que un montón de dulces o un sin fin de regalos lo que desean es ser tomados en cuenta, ya no vivir entre la violencia de sus hogares, escuelas, colonias, barrios etc. Ya no quieren escuchar más pleitos entre partidos políticos, entre sectas religiosas, entre familias, parientes amigos compadres vecinos. Los niños y las niñas quieren ser celebrados todos los días con respeto. Estas creativas divinas quieren vivir en paz en armonía. No les neguemos ese derecho. Estas criaturas divinas que están en el mundo por decisión de sus progenitores sólo desean una existencia feliz. No descarguemos nuestras frustraciones y malas desiciones con estas pequeños e indefensos seres. Los gobiernos deberían monitorizar a cada niño y niña del mundo. Con esto el mundo daría un cambio. Cuando la humanidad cuide el corazón de los infantes. El mundo tendrá generaciones extraordinarias. Empecemos cuidando a nuestros niños esos seres indefensos que merecen nuestro respeto y admiración. Debemos celebrarlos cada minuto de su existencia. Saludo a todos los peques del mundo en especial a los peques de nuestra comunidad. !!!!felicidades!!!!!!
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