Por Ana Beatriz Muñoz Valdivieso
Recién celebró sus 49 años de haber sido ordenado obispo, Arturo Lona Reyes. Oriundo del estado de Aguascalientes, el obispo emérito de Tehuantepec sembró sus raíces en esta región istmeña. Para Quienes nunca supieron de su trabajo pastoral, fue quien inició un cambio de ideas, de pensamientos, de la que estaba acostumbrada la iglesia católica. Sacando el trabajo pastoral de las iglesias para llevarla a las regiones más marginadas, más olvidadas. Preocupado por una igualdad social. Me recuerda a as acciones que emprendió desde hace dos años el presidente de México don Andrés Manuel López Obrador, de que primero están los pobres.
El obispo Lona Reyes fue un hombre de gran poder dentro y fuera de la iglesia católica. También ostentó fuerza en el ámbito político. Dijo siempre ser protector de los marginados de los más pobres entre los pobres. Lo mismo caminaba en las montañas de nuestro estado, como codearse con los más altos mandos del poder político de México. Como todo mortal tuvo buenos y malas acciones. Defendió incansablemente a los sacerdotes que seguían sus ideas, les dio gran poder. Fue un líder entre el sector social y político. Siempre con huaraches, playera blanca y pantalones de mezclilla, sonreía y saludaba a todo aquel que se encontraba a su paso. Era como un Dios en la tierra.
Incansable luchador social. Representando a los marginados, Fiel a las causas sociales. También le gustaba rodearse de gente de dinero, como todo mortal, le gusta lo bueno. Líder polémico, por ostentar un gran poder entre los políticos. Al ocaso de su vida el obispo emérito aún quedó en el recuerdo de mucha gente que lo conoció y cada uno cuenta con una opinión diferente. Fue el obispo que duró más tiempo en el poder. Nadie lo podía remover por el poder que ostentaba. Viajó a varios países.
Sin embargo quedó olvidado en la memoria de muchos. Sus fieles seguidores a quienes les dio gran poder económico aún lo siguen hasta el final de sus días, como fieles guardianes. Las nuevas generaciones pocos lo conocen o saben de su trabajo pastoral. Este obispo vino a revolucionar las ideas del catolicismo en la región del Istmo de Tehuantepec, el de salir a pastorear el rebaño. Al igual que el grande entre los grandes el que fuera obispo de San Cristóbal de las Casas Chiapas, este hombre fue otra cosa. Sin embargo era de la misma línea del obispo Lona Reyes. Felicitaciones al obispo Arturo por sus 49 nueves años de aciertos y desaciertos que en la historia se está escribiendo.
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