Jaime López Cosme
Juchitán, Oax.- Miles de istmeños pero principalmente juchitecos le rindieron tributo a aquellos que ya se fueron y que hoy, como cada año, llegaron hasta el panteón Domingo de Ramos.
Hombres, mujeres y niños, algunos desde diversas partes del país arribaron a su tierra natal Juchitán para no dejar morir esta tradición, que generación tras generación, vienen heredando a sus hijos y nietos.
Desde las 6 de la mañana se empezó a ver el movimiento a las afueras del panteón municipal, que rodeado de puestos de antojitos tradicionales, ha sido testigo este Domingo de Ramos de un encuentro mas de aquellos que se nos adelantaron y que hoy sus familiares le rinden homenaje con flores, incienso y veladoras, como un recuerdo de que aún viven el corazón de sus familiares.
Los cientos de sepulturas se vieron adornadas con flores multicolores que les dieron un toque de alegría. La tumba del pintor Jesús Urbieta, Norberto Cortés y el General Charis, pudieron destacar entre todas porque la gente del pueblo los recuerda por sus hazañas, su paso en la política y el legado cultural.
Lugarda Charis Luna hija general Heliodoro Charis sostiene que Juchitán es único en sus tradiciones y que este día se festeja mas que el día de muertos.
Mientras na Juanita quien tiene su puesto de aguas dice que cada año son menos los que vienen a Juchitán a festejar este día, pero que Domingo de Ramos jamás se olvidará para los juchitecos. Domingo de Ramos en Juchitán perdurará por siempre, porque es una tradición que no morirá.
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