Gerardo Valdivieso Parada
Juchitán, Oax.- En el Parlamento Abierto de la Reforma Eléctrica convocada por la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión, José Abel Manuel Carrasco ejidatario de la agencia La Venta, resumió cómo llegaron las empresas eólicas a rentar sus tierras de manera ventajosa aprovechando la poca información que había sobre el tema.
Su historia es la misma que se repitió en varios pueblos de la región en donde están instalados aerogeneradores en donde empleados de las empresas y funcionarios federales convencieron y engañaron a los campesinos para firmar contratos con rentas pírricas.
El gobierno federal y estatal y los diputados federales de aquella época se reservaron información y dejaron en el desamparo a los ejidarios y campesinos al dejarlos sin el asesoramiento legal y técnico que necesitaban para demandar contratos justos.
José Abel Manuel Carrasco que representó en el Parlamente Abierto al grupo de ejidatarios que se opusieron a la firma del contrato con la empresa Acciona que opera actualmente el parque Eólico Eurus fueron reprimidos y finalmente excluidos de los apoyos a pesar de estar en medio del polígono de la central eólica.
Denunció que llevan 16 años luchando por alcanzar un acuerdo con la empresa española transnacional que tiene negocios en 65 países ya que se niega a pagar el usufructo de sus tierras por aprovechamiento del viento para la generación de energía eléctrica.
Recordó que la intermediaria de Acciona la empresa “Maderas y Granos de la Laguna” llegó a la comunidad en el 2006, la que sin mencionar a que empresa representaba empezó a hablar de una asociación con las comunidades campesinas sin aclarar exactamente de qué se trataba y sin aclarar que pretendía instalar aerogeneradores en sus tierras.
La empresa no dio detalles del proyecto eólico que tenían planeado instalar ni su capacidad de generación, ni cuántos aerogeneradores pretendía instalar sólo les decía que quería rentar sus tierras, de su lado y tiempo después los campesinos se enteraron qué empresa estaba detrás y su intención de instalar un parque eólico.
“La empresa inició la contratación de 2600 hectáreas para la construcción de su parque eólico con una capacidad 250.5 megawatts iniciando su operación en el 2009, actualmente cuenta 167 aerogeneradores que producen energía eléctrica para cubrir el 25 % de las necesidades energéticas de la plantas cementeras de la empresa CEMEX”.
Recordó que en esos años no contaban con asesoría jurídica para la firma de un contrato de usufructo parcelario, aunque a simple vista se dieron cuenta que el contrato era ventajoso para la empresa ya que tenía una vigencia de treinta años a partir de la operación sin contemplar revisiones periódicas de ambas partes, no existía una garantía o fianza en caso de incumplimiento de contrato o impacto ambiental.
De ese contrato original que pretendía que los campesinos firmaran contemplaba un pago al ejido que representaba el 1 por ciento de la producción y venta de energía eléctrica, muy por debajo del 6 por ciento que tiene que dar en otros países por el mismo tipo de generación de energía.
“Era muy claro que la empresa buscaba de forma abusiva sacar las máximas ganancias posible a costa de un pago irrisorio para nosotros, ante este escenario adverso un grupo de ejidatarios con parcelas que se encuentran dentro del polígono del parque eólico nos abstuvimos de firmar el contrato”.
Al exigir mejores condiciones económicas y la resistencia que iniciaron la empresa ofreció un aumento del cincuenta por ciento, lo que representaba pagos de 6 mil pesos anuales por hectárea en las parcelas ubicadas dentro del parque eólico por concepto de derecho de paso de viento, 10 pesos anuales por metro cuadrado correspondiente a la afectación de caminos y 15 pesos anuales por metro cuadrado por afectación de la base y plataforma de los aerogeneradores.
El campesino denunció que el visitador de la Procuraduría Agraria (PA) en complicidad con la empresa se concentró en convencer a la mayoría de los campesinos en el proceso y actualmente trabaja para la transnacional.
Acciona en complicidad con la PA manipuló asambleas de ejidatarios, con elecciones para destituir a la autoridad ejidal imponiendo un Comisariado ilegítimo, “cuando protestamos fuimos reprimidos y encarcelados por la policía estatal y federal”.
Finalmente dijo que la mayoría de los ejidatarios llegaron a un acuerdo con la empresa y los que se resistieron cuyas tierras suman 206 hectáreas quedaron encerradas entre aerogeneradores y con afectaciones a sus tierras sin poder usufructuar el viento.
Por lo anterior solicitó la intervención de los gobiernos estatal y federal y de todos los diputados federales y estatales “para evitar que continúe el despojo de nuestras tierras y la violación de nuestros derechos, es el momento de que en la Reforma Eléctrica que se está discutiendo seamos considerados como comunidades indígenas y campesinas y se nos repare el daño que nos han causado estos proyectos eólicos”.
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