Gerardo Valdivieso Parada
Era un secreto a voces, que se mantuvo a lo largo de generaciones, la impunidad de la que gozaron los maestros que acosaban a sus alumnas se dio gracias a la protección de sus compañeros y de la dirección. Esta mañana un grupo de alumnas decidió sacar este comportamiento lascivo a la luz pública.
Animadas por la ola de denuncias que ha despertado la conmemoración del día internacional de la mujer, las alumnas víctimas de los maestros, decidieron denunciarlos a través de un tendero y una marcha por la población para exhibirlos.
El director de la institución, Carlos Zarate Palomec, despreció su iniciativa, pero luego de ser rodeado por los medios dijo que permitía el derecho de las alumnas a la expresión, para lo que las alumnas no le pidieron permiso, porque trató de impedir la entrada de los medios y que se hiciera público lo que ha estado guardado en las paredes en la institución.
Con la exposición de decenas de carteles que exponen todo tipo de insinuaciones al sexo, caricias, tocamientos, invitaciones a tener sexo y a salir juntos, además de incitar a los alumnos varones a realizar capturas y videos de las alumnas de sus partes íntimas.
En la historia de la infamia de la institución se registra el de un maestro «raptó» a una alumna menor de edad para luego casarse con ella, quien después regresó dar clases en el aula como si nada hubiera pasado.
La rebeldía de las alumnas ha echado luz en conductas machistas y de acoso a las mujeres, en una institución que debiera formarlos en una ética de respeto hacia los demás y no normalizar una red de solapamiento y normalización de la violencia sexual hacia las mujeres.
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