Gerardo Valdivieso Parada
Juchitán, Oax.- Este sábado a convocatoria del Comisariado de bienes comunales de San Francisco del Mar, se iba a discutir la solicitud de concesión de 15 mil hectáreas de la Bocabarra de Santa Teresa a la población de Pueblo Viejo, enclave priísta, que terminó en violencia al detonarse armas de fuego y dispersarse la asamblea.
El PRI controla el Comisariado cuyo presidente es Cayetano Martínez, quién es el precursor del proyecto. El municipio también es controlado por PRI, cuyo presidente es Froylán Gaspar Pedro, a ambos se les señala como responsables de la dislución de la asamblea de manera violenta cuando las cosas no salieron como ellos querían.
La Bocabarra no sólo es la zona mas codiciada por tener el mejor viento de la región, y por ende la mejor en el mundo, también es una zona de subsistencia de miles de pescadores, ya que existe en ella un ecosistema de marismas.
Los opositores a la entrega de la zona a Pueblo Viejo denuncian que significará perder el control de ellas y el peligro de que sean entregadas a las empresas eólicas.
San Francisco del Mar lleva varios años resistiendose a la entrada de las transnacionales, pero curiosamente el PRI se he apoderado de los dos centros de decisión: la presidencia de la Comuna y el Ayuntamiento, ambos pugnan por entregar una zona estratégica a un pueblo caciquil leal al PRI.
Pueblo Viejo fue decisivo para que el PRI ganara en las últimas elecciones y también son numerosos en la Comuna, pero también destaca por el terror que imponene los priístas a sus habitantes, a los que no votan por el PRI les niegan el derecho a pescar, al trabajo, al comercio y a veces hasta son expulsados.
Con todo eso líderes como Maria Luisa Matus y Samuel Gurrión Matías no han tenido ningún empacho en apoyar a Pueblo Viejo. Por esta lealtad, la entrega de esta zona estratégica a este pueblo retrogrado puede significar la pérdida de tierras anceestrales de los huaves para entregarlas a empresas extranjeras.
La asamblea se desarrollaba de forma normal, hasta que se llegó al punto número ocho donde se otorgaría la anuencia de los terrenos, sin embargo ante la oposición de más de 10 oradores negando tal peticion, inició un conato de bronca, donde aparecieron armas de fuego.
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