Chiapanecos quieren saltarse a comuneros zoques diálogo sólo con gobierno federal y del estado plantean

Gerardo Valdivieso Parada

Juchitán, Oax.- Aunque 12 núcleos agrarios que ocupan las tierras de los Chimalapas van a reconocerse como oaxaqueños, al parecer no quieren nada con los comuneros y las autoridades de Santa María Chimalapa pues quieren negociar directamente con el gobierno federal y estatal y pretenden que el estado de cosas en la zona se mantenga igual.
En su asamblea del domingo los pobladores de Rafael Cal y Mayor decidieron por mayoría “quedar de lado de Oaxaca” y deslindarse del grupo armado que decidió no aceptar ser oaxaqueños y defender sus tierras con las armas.
Solamente las comunidades de Constitución, La hondonada, Merceditas, Felipe Ángeles, se resisten a estar de lado de Oaxaca y siguen considerándose chiapanecos y quién los coordina es el líder de los ganaderos de Cintalapa Chiapas y principal enemigo de los Chimalapas Humberto Luna Salinas “Tito Luna”.
Los pobladores de Cal y Mayor en su asamblea del domingo también decidieron deslindarse de las cinco comunidades que aún no aceptan la sentencia de la Suprema Corte de la Justicia de la Nación (SCJN) y de Tito Luna cuando ha declarado en un comunicado ser el líder de las comunidades de la zona oriente de los Chimalapas.
En la asamblea de Cal y Mayor los ejidatarios quieren plantear al gobierno que a cambio de reconocerse oaxaqueños se les respeten sus terrenos y sus usos y costumbres.
Durante décadas el gobierno chiapaneco que alentó la invasión de las tierras y el asentamiento de los núcleos agrarios en las tierras de los comuneros Chimalapas ha alimentado el desprecio por el lado oaxaqueño y a los indígenas zoques.
Al contrario del gobierno de Oaxaca que a regañadientes y bajo presiones apoyó la causa de los zoques, el gobierno chiapaneco ha dado todo el apoyo a las comunidades que ocupan la selva chimalapas con caminos y una serie de apoyos ya que los ricos ganaderos chiapanecos se benefician con la invasión a tierras oaxaqueñas.
Por décadas de enfrentamiento las comunidades que se consideraban chiapanecas que han perdido toda base legal de la posesión de sus tierras luego de la sentencia de la SCJN pretenden dialogar con el gobierno federal y estatal para mantener “sus usos y costumbres” es decir su régimen ejidal y la explotación irresponsable de la selva.
Activistas como Miguel Ángel García Aguirre recomendaron que “lo mejor es primero la cabecera de Santa María Chimalapa, hablar con el Cabildo municipal y comunal e incluso con asambleas”.