24 horas
No tenemos de la mosca la voluntad tenaz
Renato Leduc
Mi maestro de historia en secundaria
nos descubrió que la mosca
“deja de chingar en sólo 24 horas”
Por su corta historia de infundios
la mosca es execrable
No puede estar un segundo posada
sobre la nariz o la frente
sin que una molestia súbita nos invada
Cuando algunas moscas se posan
en nuestra cara con demasiada insistencia
la primera impresión es que molestan
con intención, aprovechando su rapidez,
o quieren jugar con su lenta víctima
La mayoría de sus horas se la pasan comiendo
o depositando sus huevecillos
Unos segundos son largas horas de vida mosca
que nos dedican a nosotros que las desdeñamos
¿O algo quieren decirnos con su voz diminuta
Inaudible al oído humano?
Tal vez por eso se acercan demasiado a la oreja
o a la nariz o a la boca para decirnos:
Deja de sufrir por inútiles preocupaciones
que la vida se va volando en unas horas.
Gerardo Valdivieso Parada
Las Flores, Biahuidó’, julio de 2022
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